'Scorts' sudamericanas 'toman' la Nápoles y San Pedro de los Pinos

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Por Salvador Zárate

Ciudad de México.- De incógnito se han ido ubicando en la alcaldía Benito Juárez. Sólo necesitan de un prestanombres o de un aval que les haga los trámites para poder rentar un departamento en condominios de las colonias Del Valle, Narvarte, San Pedro de los Pinos, Portales o Nápoles. Son de origen sudamericano, la mayoría de ellas venezolanas, a quienes, en efecto, a ellas sí… la pandemia les cayó “como anillo al dedo”.

En los últimos cinco años, el territorio benitojuarense se ha convertido en la zona céntrica, ideal y punto de operaciones de quienes se promocionan en redes sociales como “scorts”, comúnmente conocidas como damas de compañía, quienes ejercen la prostitución, pero con servicio “ejecutivo”, es decir, de forma selecta para quienes puedan pagar altas sumas de dinero. Unas horas de placer varían entre los 10 mil y 15 mil pesos. También hay quienes se ofrecen como acompañantes de fin de semana en los paradisíacos puntos turísticos de nuestro país. También en esta zona se han dado golpes a bandas dedicadas a la trata sexual de mujeres.

“A lo que se dediquen, es muy respetable. Comienzan los problemas cuando no respetan a los vecinos, ni las reglas de un condominio. Fiestas y gritos a altas horas de la noche o durante toda la noche. En ocasiones de lunes a viernes. La quema de marihuana y entrada y salida de gente desconocida”, advierte Santiago Gómez Lorenzo, vecino de la colonia Nápoles.

Según el testimonio brindado por Gómez Lorenzo, en este sector de la BJ “estuvieron invadidos” por un grupo de mujeres sudamericana y con ellas llegaron “muchas broncas a la colonia”.

“Imposible reclamarles directamente, cuidado con eso. Ellas traen matones, por lo regular están vinculadas a las células delictivas que operan en la Ciudad de México”, aseveró.

Agregó que por lo regular habitan a lo máximo dos años un domicilio, porque “se van a otra colonia” en cuanto se acumulan las quejas vecinales. “Cambian de morada cada vez que comienzan las sospechas vecinales o cuando ya no pueden ocultar el negocio”. 

Se sienten inseguros

En sus apartamentos, de ventanales con vidrios previamente polarizados, las chicas reciben a sus clientes, no importando si los vehículos de estos obstruyen los espacios de estacionamiento de los demás inquilinos durante más de 12 horas. 

“Si estoy de acuerdo o no con las actividades que (las mujeres) realizan en su domicilio no es lo verdaderamente importante, aquí el problema es que no están respetando los derechos de los demás inquilinos y, además, ponen en riesgo a quienes vivimos en estos edificios al dejar que ingresen desconocidos con todo y auto”, señaló Marcelo, vecino de San Pedro de los Pinos.

El denunciante aclara que no su inconformidad no tiene nada que ver con una idea discriminatoria o xenófoba, sino con una medida de seguridad, pues durante los últimos años se han registrado vínculos entre “scorts” colombianas o venezolanas con bandas de robo a casas habitación, o en otros casos, con el narcotráfico.

Recientemente, el pasado 1 de septiembre, fue detenida una mujer colombiana en la alcaldía Benito Juárez. Camila, como fue identificada, presuntamente usaba de fachada su trabajo como “scort” como distractor en los domicilios de sus clientes, para que sus cómplices aprovecharan el momento para delinquir y robar.

Camila fue detenida tras un saqueo en la colonia Vértiz Narvarte y remitida al penal de Santa Martha Acatitla. 

Arrendatarios con las manos atadas

Tras recabar testimonios con algunos arrendatarios o administradores de departamentos en las colonias Nápoles y San Pedro de los Pinos, la explicación sobre cómo llegan a habitar en los condominios estas mujeres extranjeras, coincide en lo siguiente: cuentan con un prestanombres y aval y proporcionan datos falsos de quien en realidad habitará el inmueble.

“Yo hice el trato con una señora de aproximadamente 50 años de edad, quien me indicó que su ahijada, una chica muy estudiosa, sería quien ocuparía el departamento. Nunca dudé de la palabra de la mujer, porque se veía una persona amable y confiable, pero después comenzaron las quejas de los demás inquilinos y me di cuenta que me habían visto la cara”, señaló Esteban, arrendatario de un edificio de la colonia Nápoles.

En otro testimonio, Martín, administrador de un inmueble en San Pedro de los Pinos, señaló que, a pesar del malestar vecinal, las autoridades no pueden interceder, sólo si existen quejas por escándalo o ruido excesivo por fiestas a altas horas de la madrugada. 

“La Policía sólo puede ir a pedirles que le bajen al volumen, pero si hay varias quejas vecinales y por escrito podría interponerse una acción legal para buscar echar a los infractores”, indicó.

Aún cuando las “scorts” ejerzan la prostitución en inmuebles con el giro de casa habitación, no hay penalización al respecto, sólo si hay de por medio una queja vecinal o de la alcaldía.

El Artículo 27 de la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México en su fracción VII, precisa:

“Invitar a la prostitución o ejercerla, así como solicitar dicho servicio. En todo caso sólo procederá la presentación de la persona probable infractora cuando exista queja vecinal o de la Alcaldía”.

 

Importante: Las personas que dieron sus testimonios solicitaron el anonimato. 

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