Olvido y omisión de la BJ ante reportes contra construcciones irregulares; en Acacias

Ciudad de México.- El éxito inmobiliario en la capital ha dejado jugosas ganancias para las desarrolladoras y constructoras; esta situación también es una constante en diferentes alcaldías y entre ellas la Benito Juárez (BJ) es un caso particular.

Antecedentes del Boom Inmobiliario

Con base en diversas investigaciones, se puede apreciar que la composición geoespacial, política y socioeconómica de la CDMX ha cambiado y algunos efectos de esto se pueden apreciar en el auge de las construcciones de edificios departamentales, de oficinas, centros comerciales y empresariales. Aproximadamente, desde que entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1994 -ahora T-MEC-, los circuitos comerciales regionales e internacionales comenzaron a despuntar en la zona central de la CDMX.

Esta región de la capital abarca las actuales alcaldías Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc, Venustiano Carranza y BJ. Por ejemplo, en la BJ el despegue financiero que generó la construcción e inicio de operaciones en el World Trade Center en la colonia Nápoles coadyuvó al llamado fenómeno de la gentrificación. Asimismo, en colonias aledañas, como la Del Valle, Narvarte, Santa Cruz Atoya, Insurgentes Mixcoac y Crédito Constructor, la capitalización de recursos financieros para su aplicación en el sector inmobiliario ha sido de gran interés para los sectores empresariales.

Esta situación tiene un sustento legal en el Decreto por el que se aprueba el Programa General de Desarrollo Urbano del Distrito Federal que se aprobó en el 2001 y actualmente tiene vigencia con base en las regulaciones de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi).

Repercusiones sociales del sector inmobiliario

Con base en lo anterior, se pueden registrar varias denuncias vecinales que se quejan por el exceso de construcciones en varios puntos de la CDMX, y la BJ no es la excepción. Debido a la posición estratégica que tiene esta alcaldía para los circuitos financieron globales e internacionales, tanto el gobierno local como el de la alcaldía facilitan y promueven estos desarrollos.

Desde hace meses, en la colonia Acacias los vecinos han denunciado irregularidades en el número 1849 de la Avenida Coyoacán, donde se está contruyendo el desarrollo SkyPark. La empresa inmobiliaria se llama Ficade y en su sitio electrónico se puede apreciar que ha realizado este tipo de proyectos en varias zonas de la BJ, entre ellas, las colonias Del Valle, Narvarte, Insurgentes Mixcoac, Moderna, San Pedro de los Pinos, Nápoles y Noche Buena.

Con base en los reportes ciudadanos, esta construcción en la colonia Acacias ha sido denunciada durante meses ante las instancias del gobierno local y de la propia alcaldía, sin embargo, los vecinos no han recibido alguna respuesta satisfactoria. 

De acuerdo con el manifiesto de impacto ambiental de esta construcción, se realizarán 2 torres de 6 pisos cada una; se tiene autorización para trabajar en un terreno de 2 mil 133 metros cuadrados; ahí albergarán 129 departamentos y zonas comunes, así como tres pisos para estacionamientos. El número de folio del manifiesto es el 0086892020.

Quejas vecinales que no son atendidas

Ante ello, una vecina que vive junto a esta construcción en desarrollo, denunció que en la zona se talaron 32 árboles vivos para limpiar el terreno. También alegó que los permisos de la empresa Ficade para desarrollar estos condominios se obtuvieron de forma irregular en oficinas del gobierno capitalina y, ante ello las autoridades de la BJ no quieren responder o tomar acciones directas para investigar las irregularidades señaladas.

De acuerdo con la denuncia, los permisos de uso de suelo para este tipo de construcciones permiten tres niveles, y como se puede apreciar el manifiesto de impacto ambiental señala que se están construyendo 6. Por lo demás, los vecinos han presentado quejas ante la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT), la Seduvi, en la BJ y hasta ahora nadie resuelve las quejas vecinales.

El principal problema que genera este desarrollo inmobiliario es contaminación auditiva; se ha reportado que los trabajos se hacen en horas irregulares, sobrepasan los decibeles permitidos en las orbas. Los vecinos también reportan que cuando solicitan información para esclarecer los permisos de este desarrollo, reciben información incompleta o ilegible; de acuerdo con un testimonio, "ni siquiera [las instancias] de transparencia [reponden]" adecuadamente.

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